Ponle Play: discos nuevos de Sum 41, Four Tet y Shakira

Ponle Play

Sum 41 – Heaven :x: Hell

Si es en serio un cierre es muy digno pues logran confrontar esas dos caras que le han dado tanto brillo a su paso dentro del punk: un lado energético lleno de buena vibra y tirando para adelante y ese otra parte más metalera.

Y no es que hayan sido lo más rudos de la escena, pero al menos entienden de lleno lo que significa deambular entre ambos mundos con un dejo de nostalgia.

Como ejercicio global es una carta de amor al género a la que no le falta nada. Poniéndonos exquisitos, tanta melancolía igual y no es algo que necesitáramos tanto de ellos. Pero, es raro que con tremendo trabajo doble quieran decir adiós. Aunque es mejor así, dejando la vara alta.

Four Tet – Three

Ambient con y sin guitarras, igual con sonidos de la naturaleza que con sintetizadores que nos llevan al hip hop.

Kieran Hebden realiza un nuevo collage con bien marca la tapa del disco, mostrando que lo suyo es el jugueteo, el probar combinaciones con todos los sonidos posibles y eso da como resultado un disco con tremendo espíritu y que aguarda sorpresas en cada pista.

No le pidan coherencia, al menos, no en la totalidad del disco, porque nunca la ha tenido. Pero sí se carga con un enorme ahínco para darse vuelo como artesano, incluso dejando muy en el fondo sonidos que despiertan nuestra curiosidad y nos piden evitar el tumulto para poder identificarlos. No sé si gozarlos, pero al menos sí causarnos alivio al decir: ahí está.

Shakira – Las mujeres ya no lloran

Es una gran mentira que deje el pasado detrás. Lo que es innegable es que es una de las cantantes que mejor han sabido capitalizar la derrota y transformarla en éxito. Por eso la portada del disco es tan divertida y reveladora, pues su carrera se ha solidificado con base en lágrimas que se convierten en dinero.

Y para darle un giro, se sirve de varios ritmos y colaboraciones que le vienen bien porque nunca ha carecido de versatilidad y conoce tan bien a la industria que tiene el feeling necesario para ser todo el tiempo una máquina de hits.

Pese a su eclectismo, es notoria su postura como una mujer de combate, experimentada y dispuesta a casarse con lo que cree es correcto. No da para convertirla en bandera de nada, no va a liderar ningún movimiento. Así como logra capitalizar la pérdida para hacer canciones, lo mismo pasa con esos sentimientos genéricos que abraza aunque no los comprenda del todo. Es decir, no vende ideologías, hace música y, en determinadas piezas, le sale muy bien.