Ponle play: discos nuevos de Lana del Rey, Rob Zombie y Mogwai

Ponle play

Mogwai – As The Love Continues

El décimo álbum de estudio de los de Glasgow no trae grandes sorpresas, ni volantazos, pero sí es una prueba de cómo la banda ha madurado mientras fluye conforme mezcla las influencias musicales de sus integrantes con los sonidos actuales.

Y aunque no estaba destinado a ser de esta forma, los efectos del Covid-19 se escuchan en este álbum, hay cierta pesadumbre y confusión en ciertas composiciones, pero también finales que suenen a la culminación placentera de un viaje intrincado.

No es la obra de mayor poder de la agrupación, tampoco la más revolucionaria, pero sí es accesible para aquellos oídos que aún no conocen el alcance de estos británicos.

Lana del Rey – Chemtrails Over The Country Club

El problema de ser la “continuación” de “Norman Fucking Rockwell!” es precisamente el mismo que tuvo Taylor Swift con la dupla “Folklore” – “Evermore”: el hilo conductor es el mismo, pero se suavizó la apuesta.

Elizabeth Grant ha sabido construirse un universo propio en el que es ama y dueña de esos sonidos casi de ensueño que envuelven las historias que canta, y ahora lo hace en un tono más folklórico, aunque con la misma estructura musical que simulan una caricia del viento.

Ha logrado que hasta la anécdota más áspera parezca un arrullo, como si estuviéramos dentro de un cuento de hadas, y estas vivencias del “…Country Club” son una prueba de cómo la artista usa su femineidad para hacer el pop un mundo más dulce, pero sin artificios ni edulcorantes,.

Rob Zombie – The Lunar Injection Kool Aid Eclipse Conspiracy

Sólo con la temporalidad del disco entendemos que estamos ante el más excéntrico Bartleh Cummings: dura casi 50 minutos pero tiene 17 tracks.

Esto es porque la mayoría son interludios, lo que evidencia que tiene mucho que decir, pero tal vez poco musicalmente que presentar. Ahí siguen los riffs distorsionados y el rock industrial con sampleos que nos hacen pensar en películas. Pero no pasa de la experimentación tomando las experiencias conocidas como base.

Lo que no se puede negar es que ha conseguido hacer un catálogo altamente identificable, al punto de que con 10 segundos de escucha sabemos que estamos ante una de sus tantas ansias de llevar el sonido industrial a otro punto. No más alto, no más bajo, simplemente modificarlo.