Ponle Play 2023: discos nuevos de Tainy, PJ Harvey y Blur

Ponle Play

Tainy – Data

El debut en solitario del productor de reguetón tiene toda la diversión que uno pudiese imaginar, pero lamentablemente no se nota diferencia como ocurre con otros productores que han logrado hacer una rica carrera como intérpretes.

Su intento por hacer un disco conceptual que ponga al reguetón como ese punto de conexión entre el humano y sus instintos primigenios alejado de la máquina es mediano y tan ambicioso que se pierde.

Es un paso importante y ni que decir de la cantidad de nombres involucrados porque es un hecho que nadie quiere estar fuera del radar del puertoriqueño, pero no es lo que muchos esperábamos.

PJ Harvey – I Inside the Old Year Dying

Cada nuevo disco de la británica es una locura. Ahora, dotada con instrumentos folclóricos tradicionales mezclados con elementos electrónicos, intenta expandir sus alcances musicales y hasta vocales.

Es por eso que nos topamos con una mujer que no para de renovarse y que no quiere parecerse y sonar a ella misma. Que cada nuevo disco sea un reto constante no siempre traerá buenos dividendos, pero lo que oímos en este “año que se extingue” viene cargado con múltiples referencias al sitio donde nació.

No se trata de descifrar el enigma, de hecho, aún sin saber de qué demonios (literal) está hablando, es un trabajo muy disfrutable y que le consolida como una artista de vanguardia, aunque este intento por jugar más con nuestra mente que con las emociones no tiene el punch del anterior Let England Shake.

Blur – The Ballad of Darren

Qué mejor manera de agradecer a los fans de toda la vida de la banda británica que otorgándoles un disco que signifique un repaso de los elementos más reconocible y representativos de una banda que ha logrado dejar huella en la música.

Por eso el nuevo trabajo de los británicos nos suena a un catálogo de momentos conocidos, pero con otro rostro y una nueva intención. Que hayan decidido homenajear a “Smoggy” en el título del álbum es una muestra de que Darren somos todos los que pasamos años escuchándolos y aplaudiendo su evolución musical, tanto grupal como individual (y en otros proyectos).

Es un disco plagado de melancolía y hasta harto arrepentimiento, como un reclamo discreto por los actos no hechos y las oportunidades perdidas. Hay una alta dosis de angustia, pero también de reflexión, propuesto así para no convertirse en un producto deprimente, sino de aliento resignado por lo vivido.