Apareció en el 2017 como un chiste de internet, junto a su amiga Paola. Ambas eran “Las pérdidas” e hicieron uso de ese humor ácido y sarcástico que tanto caracteriza a las personas que integramos a las poblaciones de la diversidad sexual, quienes tomamos nuestros episodios más tristes, oscuros o absurdos para hacer una broma y romper con lo que podría ser un narrativa pesimista o poco agradable.
Fue su carisma y capacidad creativa al momento de estar frente a la cámara lo que la fue posicionando poco a poco como uno de los personajes de las redes sociales más carismáticos y aceptados, en gran medida apoyada por su condición de persona trans.
Fueron sus frases que se viralizaron, que se apropiaron por todo tipo de personas sin importar orientación sexual, edad o condición socioeconómica, al grado que hoy son stickers y se han integrado a la cultura popular mexicana contemporánea.
Es así que Wendy Guevara se comenzó a integrar al cartel de figuras públicas que lo mismo estaban en espacios digitales que en los medios masivos de comunicación tradicionales, sin caer en el chiste o estereotipo de la persona trans a la que se le observaba como un fenómeno de circo o bicho raro.
Recuerdan el caso de La Veneno en la España de los 90s o de Francis en México.
Todo esto la llevo a ser invitada a este nuevo reality show mexicano, “La casa de los famosos”, un refrito de lo que fue Big Brother VIP.
Ahora Wendy es la representante de la resistencia trans por múltiples motivos, no solo por su obvia condición, si no además por resistir toda la homo-lesbo-trans fobia que las personas “buena onda” dicen no tener, pero que en realidad no saben que hacer con ella.
Aún así, Wendy resiste por ser ella, todos los días tenemos noticias o se viralizan clips en las que lo mismo pone en su lugar a uno o a varios, que cuenta episodios de su vida.
Su presencia no es solo de celebrar por esa idea políticamente correcta de la “inclusión” en la televisión nacional tan tradicionalista, anacrónica y en ocasiones conservadora, sino por ser una voz activa, ácida e incisiva que no se deja callar, por representar a todos los que por mucho tiempo han estado en la sombra, en la periferia, calladas, sometidas, menospreciadas y que hoy, ahora, en estos últimos tiempos reclaman su legítimo lugar como integrantes de una sociedad diversa, con muchas diferencias y muchas más desigualdades.
Día a día se gana su lugar, lo defiende y se defiende de quienes le temen, ya que no pueden entender que una persona decide sobre su cuerpo y vida sin importar romper con las normas o estándares que históricamente marcó una sociedad rígida y poco tolerante.
Ojalá que Wendy gané este reality, ojalá que su triunfo contribuya a que de alguna u otra manera se avance en reconocer los derecho de las personas trans, de quienes integramos las poblaciones de la diversidad sexual y a romper esos estigmas que tano han pesado, han costado vidas y han limitado el pleno desarrollo de talentos para muchos oficio y en múltiples campos de nuestra sociedad.
Hoy la resistencia trans está en la televisión nacional, haciendo de las suyas y siendo honesta, sin tapujos, ni filtros, y lo mejor es cada día se deja ver con mayor claridad que todas las personas somos merecedoras de oportunidades para ser libres y felices, sin importar a quien amamos o como nos identificamos.
Por el Orgullo y por la #ResistenciaTrans, adelante Wendy.
Por: Oscar Mendoza Cadena
Twitter: MisterOMe40
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