La belleza masculina capturada por Carlos Cabrera | NSFW

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La Taquería es el proyecto con el que Carlos Cabrera (Texcoco, Estado de México, 38) expone en internet desde hace más de dos años su visión sobre la estética masculina. Es además, una oportunidad para apreciar la variedad de genotipos que se pueden encontrar entre los hombres gays que se desenvuelven por la capital del país.

Nos acercamos al trabajo que realiza este comunicador visual en sus tiempos libres, quien combina su pasión por la fotografía con el ser publicista en la industria farmacéutica, con el fin de apreciar cómo captura la belleza de los hombres que posan frente a su lente y la transmite a través de las redes sociales, convencidos que –como él dice- “la belleza está en los ojos de quien la mira”.

¿Cómo defines el erotismo?
Es el deseo puro hacia alguien del mismo sexo, es verlo entre penumbras y con sólo dibujarse su cuerpo, desearlo, es quererlo y necesitarlo para satisfaser las más bajas pasiones. Es quererlo y alcanzarlo.

Para ti, ¿qué es la belleza masculina?
La belleza es un tema muy ambiguo, lo que para mí es algo bello, para ti, no y viceversa. “La belleza está en los ojos de quien la mira”, para mí la belleza masculina es un persona con toda la actitud, bien parado y con mucha seguridad, la belleza trata de seguridad, plantarse y serlo, cuando yo veo a alguien así… es bello. Es un conjunto de labios, sonrisa, fuerza y silueta.

¿De dónde nace La Taquería?
Hace mucho, en la secundaria, estudiaba fotografía y en aquellos tiempos me gustaba la figura masculina pero estaba un poco prohibido por mí, por mis propias inseguridades; en la universidad tuve clases de foto y realicé sesiones de desnudo… y me gustó mucho. Luego dejé todo lo relacionado con la foto para entrar de lleno al diseño y la publicidad, la abandoné por años.

Hace 4 o 5 años comencé en Instagram subiendo material de hombres pero creía (y creo que) esta red es sólo mía, de mi vida, de mí y mis cosas. En una plática con Johnny (mi esposo) me recomendó Tumblr -él ya la usaba-, esta fue la mejor opción para el proyecto.

Siempre hice grupos de Hotmail (desde la aparición del internet) a personas muy cercanas mandaba fotos de hombres, en Tumblr inicié igual -reblogueando cosas de la red- de ahí dije ¿por qué no hacer mis propias fotos? y así desempolvar mis “conocimietos de foto”. Compré una cámara reflex y contacté a un amigo para que posara, le conté lo que quería y accedió. Hice las primeras fotos y de ahí comenzó “La Taquería”, que es un juego de palabras: taquito por aquello de “taquito de ojo”, ya que creo todos somos uno para alguien más.

¿Qué buscas encontrar en cada modelo con el que trabajas?, ¿qué es lo importante para ti?, ¿qué quieres reflejar?
Pretendo mostrar la belleza, su cara, cuerpo, líneas, luz y sombra, actitud y deseo, busco fotografiar a personas reales, esas con las que nos relacionamos día a día física, amistosa y sexualmente; esa gente real con la que convivimos y que vemos en el Metrobus, en el Metro, en el centro comercial y que volteamos para decirnos: “si me lo daba”. Sin duda lo más importante es fotografiar a una persona tal cual es, sin Photoshop, sin editar “lonjitas” o rehacer caras.

¿Qué buscas al mezclar fotografías de modelos profesionales con personas no modelos?
Busco poner al mismo nivel la belleza estereotipada -esa belleza de “guapo”, de cuerpo perfecto-, lo que se dice que es bello, pero también demostrar que el que tiene una panza o un barro en la nariz lo es. Pretendo hacer una “democratización de la belleza” como dijo uno de mis queridos “taquitos”.

Pretendo mostrar la otra belleza, esa belleza que es real y ponerla al mismo nivel, es un aspiracional realizable.

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Oscar Mendoza

Comunicólogo de profesión. Chilango por nacimiento, yucateco por adopción y convencimiento. Interesado en temas sociales, justicia, derechos humanos, tendencias, moda, comida, música, arte y culturas. La política me apasiona y las rarezas me hacen perder la cabeza. Creo en el fin de mundo y espero el colapso zombie.