El humor políticamente incorrecto de Seth MacFarlane le ha traído gloria y reconocimiento porque sabe hacerlo muy bien. Es incisivo, agudo, no deja títere con cabeza. Eso logró que la llegada de Ted ocasionará muchas risas con un producto a medias pues cedió ante el sentimentalismo a la hora de explicar la unión entre aquel par de amigos.
Ted 2 es más irreverente que se predecesora, lo que resulta una paradoja pues la primera se prestaba más para ello. Ahora, el oso de peluche busca que se le reconozcan sus derechos como persona pese a ser un juguete. Es una clara referencia a la búsqueda del respeto de los derechos civiles, un tema que actualmente está en boca de todos por las violaciones existentes a nivel mundial.
Pero Ted 2 no llegó para pedir aportar su granito de arena, es más, ni siquiera podemos tomar en serio lo momentos en que exhibe las carencias de sistemas que desdeñan los derechos de la minoría. No es posible porque el filme es una gran broma, fue concebida de ese modo y todo es motivo de risa.
Ahora, no es condenable. No vas a un concierto de rock esperando que toquen música electrónica. Ted 2 es una necedad y hay que entenderla como tal. No obstante, construir una película con pequeños sketches es un pecado para una narrativa fluida, porque es muy complicado una cohesión del todo. Como unidades son disfrutables, en conjunto son un desastre.
El mérito de MacFarlane es su crítica feroz a todo. Así, nos encontramos con el ataque a una sociedad que se dice respetuosa de las personas pero que en determinados momentos las trata como “propiedades”, los medios de comunicación que toman los temas serios para hacer mofa de los mismos y esta eterna juventud que pretendemos prolongar los “adultescentes”. Sin embargo, se trata de un señalamiento con el dedo simplemente, pues todo es parte de un gran chascarrillo.
Ted 2 está plagado de burlas a momentos ícono de la cultura pop, de escatología y de bromas en torno al uso de drogas. Pero, no pretende ser más que eso y esa honestidad es el punto a favor de un filme que le pide al espectador tomarla como lo que es: un chiste, simple y llanamente.
Esta claro que MacFarlene no busca hacer una sátira, crear conciencia y mucho menos exponer un punto de vista. Ted 2 es el tipo que se para en el escenario a soltar bromas por todos lados esperando que la gente se ría para que se olvide de sus problemas diarios. Si se ofende, con la pena, pero si se la pasa bien, el cómico habrá hecho su trabajo.
Ted 2 (2015)
Director: Seth MacFarlane.
Guión: Seth MacFarlane, Alec Sulkin, Wellesley Wild.
Protagonistas: Mark Wahlberg, Seth MacFarlane, Amanda Seyfried, Morgan Freeman.
Fotografía: Michael Barrett.
Edición: Jeff Freeman.
Artículos publicado en Azteca Noticias: http://www.aztecanoticias.com.mx/notas/entretenimiento/228930/ted-2-una-pelicula-que-no-puede-tomarse-nada-en-serio