Ponle Play: discos nuevos de Crowded House, Stray Kids y Cuauh

Ponle Play

Crowded House – Gravity Stairs

Parece increíble que se les siga mencionando como una banda de un one hit wonder cuando han sabido hacer todavía más pop luminoso y lleno de melancolía.

Y este octavo disco de los neozelandeses se siente como si nunca se hubiesen ido, o mejor, como si ésta siempre hubiese sido su época. Porque su sonido o se ha encasillado a una sola década o corriente y siguen tan vigentes como hace más de 30 años atrás.

Es un disco bello que no contiene una sola canción que vaya a dominar las listas de éxitos, pero es igual de alegre como ver la “casa llena” de sonidos familiares y tonadas dulces.

Stray Kids – ATE

No en balde son uno de los más grandes fenómenos del pop asiático actual, pues cada pieza es un potencial hit, conocen bien el negocio de hacer canciones de estadio con ganchos pegajosos y llenos de energía.

Estribillos repetitivos para que sean fáciles de recordar inundan este disco que encuentra su armado más elegante cuando coquetea con el jazz o se inclina por la balada suavecita.

Pese a que hasta elementos latinos se cuelan en determinado momento, no es un álbum tan ecléctico como se nos presenta. Eso sí, el rapeo potente y muy bien sincronizado con los sintetizadores pop de la agrupación lo convierten en una experiencia potente.

Cuauh – Lado B

Se ve raro y se oye raro. Y no necesita envolverse en un bandera de extrañeza para mostrar que lo suyo es un armado “hip-pop” distinto, que se fusiona muy bien con una melodía cálida o con puntilleos de corrido tumbado.

Por eso puede pasar sin problema de la psicodelia al funk y aún así rapear de las mil maravillas.

Cachondo y elocuente, el EP del trapero de Pátzcuaro evita convencionalismos y le imprime una alta dosis de locura a sus piezas como un hippie que deambula entre géneros de modo estrambótico.