“El cuerpo en que nací” regresa con nueva temporada, esta vez al Foro Lucerna.
Se trata de una adaptación libre de Bárbara Perrín sobre el libro de Guadalupe Nettel, una novela autobiográfica basada en la infancia, adolescencia y primera juventud de la autora mexicana.
En la novela, la historia es narrada por la protagonista en una sesión con su terapeuta, mientras que en la puesta en escena, esta confrontación y autorreflexión es creativa y acertadamente resuelta con el personaje protagónico dialogando consigo misma: Lu niña y adolescente ( a cargo de una extraordinaria joven promesa del teatro, María Perroni Garza) y Guadalupe, ya adulta (una sólida interpretación de Tamara Vallarta).
Esta actriz alterna funciones con Paulina Treviño. La dirección está a cargo del prestigiado Benjamín Cann.
El director cuenta por qué decidió montar esta obra de teatro basada en el libro de Nettel: “El cuerpo en que nací es una novela hermosa, cuando la leí me conmovió. Aquí quisimos evocarla, ponerle cara y voz a la protagonista e inventarle un mundo escénico que sea vehículo para reflexionar, entretener, conmover”.
¿De qué trata “El cuerpo en que nací”?
Esta obra de teatro, narrada en primera persona y a dos voces, cuenta la historia de Lu, con su notorio defecto físico como punto de partida: un ojo “malo” que la sometió durante su niñez a usar un parche, que la hacía sentirse anormal, una total outsider, una cucaracha.
Y así va creciendo, y a ese sentirse fuera de lugar (incluso ya con el ojo libre del parche), van sumándose una serie de situaciones desafortunadas en su contexto familiar y social mucho más dolorosas, que la van conformando en una adolescente resiliente.
La trama se crea a través de las conversaciones y confidencias entre la niña Lu y su yo adulta Guadalupe. Sobre el piso del escenario, una impresionante cantidad de zapatos de todo tipo, que las actrices se van poniendo y quitando, sirven de inicio y final de los momentos dentro de la narración.
Además, dos sillas: una de tamaño normal y una enorme. Arriba en el techo, una buena cantidad de lámparas diferentes. El director quiso con estos elementos recrear el hecho de que la historia ocurre en la memoria de la protagonista.
Así, disfrutamos de una ocurrente, divertida y con chispa María Perroni, quien nos atrapa con su gran capacidad de cambiar de emoción e intención en cada diálogo.
Una excelente dupla la conformada entre Perroni y Tamara Vallarta, quien encarna a la protagonista con una personalidad ya más centrada. El resultado es un dueto con una muy agradable química y una estupenda interpretación.
Conmovedora, reflexiva y divertida, así es “El cuerpo en que nací”
Durante la obra, el público transita por casi todo tipo de emociones: con frecuencia ríe y suelta la carcajada, se asombra, se entristece, se desconcierta, y sin duda, se conmueve y reflexiona. Está frente a una historia con un carácter íntimo que conecta.
Porque, como define Benjamín Cann, esta obra “es un espacio donde reflexionamos alrededor de cómo encontrar un lugar en el mundo; cómo aceptar quién soy a partir de mi vehículo de vinculación con la realidad: mi cuerpo”.
“El cuerpo en que nací” se presenta en el Foro Lucerna hasta el 16 de junio. Funciones: viernes 20:30 horas, sábado 18:00 y 20:30 horas, y domingo 18:00 horas. El boleto cuesta 450 pesos.
**Imágenes de las redes sociales de Magnífico Entertainment