Ponle Play: discos nuevos de Tyla, The Black Crowes y Waxahatchee

Ponle Play

Tyla – Tyla

El debut de la sudafricana se debate entre el pop y el dancehall y de africano tiene poco porque su esencia es más británica. Tampoco es que le estorbe, por el contrario, le viene bien cuando se trata de derrochar sensualidad con un R&B estilizado.

El álbum no tiene mayores complejidades: así como la conocimos con “Water”, la dinámica de niña curiosa que atrae a los chicos malos, aprende la lección y sigue su camino es la que impregna todo este trabajo.

El sonido es consistente y sin duda tiene la voz para llevar sus tonos todavía más allá. Por lo pronto, el debut es promedio, a veces incluso monótono, pero es muy probable que cuando se arroje con todo a darle rienda suelta a su creatividad escuchemos ya algo menos arrebatado.

The Black Crowes – Happiness Bastards

No sabemos si están felices porque volvieron a hablarse o es porque los Robinson se reencontraron en su estado más puro, ofreciendo lo mejor de esa mezcla country sureño “zepelinesco”.

Más canallas que nunca, la reunión no podía dejar de evocar a esos ídolos que dieron sentido a su camino y hay mucho de Rolling Stones en esos acordes, pero con el formato familiar que les conocemos y con ligeros toques de modernidad.

Volvió la magia, como en los primeros discos por ahí de los 90, pero es evidente que aún falta aceitar engranes para que recobren toda la potencia con la que saltaron a la fama.

Waxahatchee – Tigers Blood

Una linda voz, estribillos con los que conectas con facilidad y rasgueos de guitarra que casi nos sitúan en un día de campo. Es un disco sumamente acogedor que continúa por la línea íntima y honesta del “Saint Cloud”.

Hace un recuento sencillo de pasajes de su vida de modo casi contemplativo, abordándolos con naturalidad y por eso es tan fácil sentirla cercana.

Habrá que esperar si continúa por esta senda que le queda mucho mejor que aquel formato de PJ Harvey punk, no porque no emocionara entonces, sino porque resulta más gratificante verla en un modo Americana, relajada y con tanto por contar (y cantar).