Ponle play
Foo Fighters – Medicine At Midnight
La fórmula sigue funcionando bien. Los “fighters” traen con su lado más pop una promesa de que nunca dejarán de divertirse al hacer discos y eso se escucha en cada pieza, incluso en las más sentidas como “Waiting on a War”.
Este nuevo álbum trae consigo todo el optimismo que derrochó Dave Grohl durante los días de encierro: aquella esperanza de que todo pasaría pronto se oye en este álbum y precisamente por eso se nos “receta” como una medicina ante tanto dolor.
No explora las causas, simplemente quiere cantarnos como respuesta a tiempos complicados, con coros chiclosos, un funk con la velocidad suficientes para permitir que el cuerpo se relaje y una tercia de temas que se integrarán sin problema al repertorio de rock de estadio que han venido nutriendo desde hace años.
Slowthai – Tyron
Desintoxicación. El nuevo disco del rapero británico hace una reflexión sobre lo vivido a raíz del éxito de su primer LP, y aunque algunos pasajes bien pudieran ser sombríos, expone el aprendizaje de un modo tan luminoso que a ratos parece un animado testamento.
La exploración se nota, aunque la evolución es discreta, sin embargo, sabemos que estamos ante un músico que no parará hasta dar con los sonidos y rimas que le dejen satisfecho, independientemente de éxitos o alabanzas. Si “Nothing Great About Britain” fue honesto, este LP es el doble.
El álbum pareciera, incluso, un reflejo de nuestro estado de ánimo al comienzo de la pandemia y cómo nos encontramos ahora, pues el rapero inicia con un enojo bestial para poco a poco serenarse y hablar sobre lo aprendido.
Santa Fe Klan – Santa Cumbia
Para enaltecer al barrio hay que mostrar su verdadero corazón. Eso hizo Ángel Quezada con un trabajo que se aleja del rapeo para acercarnos a la cumbia sin tanto artificio y al puro estilo sonidero.
Sus anteriores trabajos nos presentaron a un personaje conflictuado, enojado incluso con su entorno, por lo que esta aproximación a sus orígenes musicales se antoja como una especie de reencuentro saleroso y alegre.
No eleva la cumbia a otro nivel, pero sí explica con pasión los motivos por los cuales este género es tan cercano a las clases menos privilegiadas económicamente. Como tributo es maravilloso, pues hay un canto de agradecimiento y alabanza por esos sonidos que igual significaron un refugio como acompañamiento en los momentos de gloria.
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