Imagen: ABC de Sevilla

Ponle play: discos nuevos de Cindy Lee, Beatriz Dillon y Soleá Morente

Ponle play

Cindy Lee – What’s Tonight to Eternity

El proyecto de drag queen “confrontation pop” del músico canadiense Patrick Flegel hace un recorrido espiritual en el que invierte los papeles de dios y el diablo: el primero rechaza a una mujer y la arroja a los brazos del segundo, a quien finalmente rechaza.

Para matizar con mayor fuerza esta historia, Flegel imprime harto dramatismo y psicodelia en sus piezas, creando una suerte de recorrido doloroso pero necesario en el que su protagonista abraza su humanidad entre pianos eclesiásticos y gritos lastimeros.

La forma en que el de Calgary nos presenta la armoniosa coexistencia de lo sacro y lo siniestro no es impactante, pero sí atractiva.

Beatriz Dillon – Workaround

El folk electrónico encuentra una inquietante dimensión con el primer LP de la DJ londinense, quien propone un viaje por la naturaleza lleno de color y tesituras que nos hacen imaginar que no hay nada de EDM aquí.

Se trata de un álbum inusual, con un tempo flexible y estructuras que obedecen al intento de comunión con sonidos parecidos a lo que nos ofrece un paseo entre diferentes parajes exóticos del mundo.

Pese a lo minimalista de su armado, la fusión de percusiones y trompetas a lo smooth jazz convierten este álbum en un compendio ambient exuberante y rebelde ante toda regla.

Soleá Morente – Lo Que Te Falta

A ritmo de rumba, la flamenca se desnuda entre guitarras cómplices para contarnos experiencias varias, la mayoría cercanas al desamor, pero también otras tantas llenas de alegrías.

Aunque por momentos transita entre amarguras, hay un sentido festivo en todo el álbum que nos pide entender el carácter filoso de la cantante.

Hay mucho de melancolía aquí, pero también de aprendizaje, por lo que no estamos ante el típico conglomerado de lamentos, si no de la ganancia tras las derrotas.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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