Ponle play: discos nuevos de Cass McCombs, Oliver Sim y The Beths

Ponle play: discos nuevos de Cass McCombs, Oliver Sim y The Beths

Ponle play

Cass McCombs – Heartmind

Cuando enfrentamos la muerte de un ser querido o alguien cercano muchas interrogantes rondan nuestra mente. Hay una batalla en el cerebro y el corazón que parece no tendrán fin y por eso el californiano conjuga esas dos vertientes: la parte luminosa al atesorar lo vivido y lo reflexivo, incluso rayando en el reclamo.

Con ese estilo tan de la llamada música americana, se “desnuda” para cantarnos lo que le han dolido las ausencias y casi roza la exploración espiritual para honrar a quienes se han ido.

Es un disco raro en temática si pensamos que es resultado de experiencias dolorosas que dan forma a algo tan lindo.

Oliver Sim – Hideous Bastad

Si te dicen que forma parte de The XX pensarás que va a sonar precisamente a ellos y ha logrado desmarcarse de ritmos, sonidos y cadencias con tanta personalidad que no le pide a lo creado por sus compañeros de banda.

Lidiando con sus propios demonios, el londinense toma como base el R&B para explorar la música de club de un modo más íntimo y envalentonado nos muestra su cara más personal.

Es por eso que no tiene reparos en decirnos sobre deseos, padecimientos y hasta obsesiones en la medida que va narrándonos su peculiar forma de dolerse mientras iba creciendo.

The Beths – Expert in a Dying Field

La combinación dulce con áspero suele causarnos fascinación, y aunque los neozelandeses no son precisamente estruendosos, tienen la distorsión justa en sus guitarras para envolver muy bien su canto cálido.

Mientras cantan y reflexionan sobre las rupturas emocionales, desarrollan un power pop atractivo y hasta simpático, al reírse de ciertos comportamientos paridos de la angustia.

No pasa de la media, pero es un tercer disco que consolida el camino de la banda, que han hallado un modo atractivo para soltar.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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