Ponle play 2023: discos nuevos de Ava Max, Quevedo y We are Scientists

Ponle play 2023: discos nuevos de Ava Max, Quevedo y We are Scientists

Ponle play 2023

Ava Max – Diamonds & Dancefloors

Llega un nuevo trabajo de empoderamiento femenino bajo el ritmo disco de antaño, y aunque ya es una idea que parece desgastada, hay algunos temas pop en este largo que bien pueden ser potenciales hits.

No hay sorpresas, se busca el éxito a toda costa, aunque algunas canciones suenen a una copia de temas que rompieron los charts en años anteriores.

Tampoco es que tratara de entregar un álbum completamente conceptual, es notorio que tiene el fin de servir como instrumento para detonar la fiesta.

Quevedo – Donde quiero estar

Es curioso que el reguetón y el trap remitan inmediatamente a un producto completamente latinoamericano, cuando en España se venía fraguando y tomando forma desde principios del milenio.

Y aunque más tropical ahora que en sencillos anteriores, el disco parece viejo, como tomando ideas, formas y estilos que ya han triunfado, pese a que el madrile´ño lleva un tiempo cultivándolos.

Como un trabajo genérico de reguetón cumple, porque su primera mitad es eso: un compendio de melodías de éxito probado. Donde hay cierta diferencia es hacia el final del disco, pero es poco como para pensar que pueda competir sólo con eso contra otros intérpretes de género ya posicionados.

We are Scientists – Lobes

Aunque hay un cierto “retorno” a los teclados ochenteros, la banda no ofrece grandes sorpresas, aunque se nota que están en buena forma para seguir por esa ruta de exploración de matices en sintetizadores que les ha caracterizado desde siempre.

Han dejado de lado por completo los fuzz de guitarras para darle a un espíritu retrofuturista que no termina por afianzarse del todo, pero que resulta divertido para un trabajo entusiasta.

Los riesgos son mínimos pero ahí están, asomándose con disimulo.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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