Imagen: Garage del Rock

Ponle play: discos nuevos de Future, Sparks y The 1975

Ponle play

The 1975 – Notes On A Conditional Form

No cabe duda que los británicos son un reflejo de su generación. Este álbum, más que cualquier otro, representa todo aquello que representa a los llamados centennials: muchas buenas intenciones, preocupación por el futuro de la humanidad, pero sin una idea muy clara y precisa de cómo homogeneizar estos deseos.

Pero que el disco intente ser “muchas caras” no está mal. Aunque presenta la versatilidad de la banda para llevar su música a algo más que el dream pop, la propuesta es menos energética que sus dos anteriores discos ante esta postura ecléctica.

Por eso los escuchamos ir del griterío a la balada tierna y caer en puentes sonoros que aportan poco al discurso. Pese a todo, no es un trabajo forzado, por el contrario, rebosa de ímpetu, aunque no tenga una idea clara de cómo encausar las ganas de transformarlo todo. Así, como las nuevas generaciones: enojadas y dispuestas a levantar la voz para reclamar, aunque la exigencia no venga acompañada de propuestas.

Future – High Off Life

El rapero siguen con la misma potencia tras su debut pero ahora da una vuelta de timón para entregar un mensaje positivo a sus fans en tiempos donde la desolación es una constante.

Pero a veces pasa que cuando uno está enojado e inconforme argumenta mejor las necesidades de cambio, y es eso lo que ocurre con el hiphopero, que se queda corto en su intento por abarcar todo el optimismo posible en momentos de pandemia.

Su característica principal es su habilidad como letrista, y no es que aquí no saque partido de ello, sino que se vuelve reiterativo en el ánimo de que prevalezca el mensaje positivo. Sin embargo, sabe que está en su momento y parece decido a explotar lo máximo posible su necesidad por retratar sus experiencias y lo que pasa a su alrededor.

Sparks – A Steady Drip, Drip, Drip

Después de tanto tiempo de hacer música no hay un “camino” definido, más que el de la decadencia que ha caracterizado a viejas glorias. Pero no es el caso de hermanos Mael, quienes prefieren contarnos de su visión extraña del mundo. Rara, pero entretenida.

Y es que pocos pueden contarnos la tristeza que invado a los Godínez con una melodía que parece un canto infantil. Así como ese momento, el nuevo álbum de los angelinos tiene harto ejercicio de estilo, tanto que el LP se erige como un retrato chusco de la cotidianidad desde distintas miradas.

Lo atractivo es que no se pierden en sus rarezas, ni siquiera se regodean en ellas. Es una forma de ser, es la manera de tomar distancia para no juzgar las situaciones que nos cantan, pero además le dan un giro divertido para tampoco tomarnos todas estas “tragedias” tan en serio.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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