El musical Waitress está de manteles largos: llegó a las 100 funciones en México.
El pasado 13 de julio, el Teatro San Rafael fue el escenario de esta celebración, en la que elenco y público vivieron un momento especial para la cartelera teatral de la ciudad.
Si bien Waitress ya es un éxito en taquilla, no se trata sólo de cifras: es una historia que ha tocado fibras y ha abrazado al público mexicano con su relato sobre el renacer personal, la sororidad y la valentía de empezar de nuevo.
Se ha ganado un lugar en la escena nacional gracias a su manera de contar una trama inspiradora y llena de fuerza.
Waitress es eso: un espacio donde las experiencias se narran con honestidad y emoción, sin filtros ni estereotipos.
En Waitress se habla de lo que duele, de lo que libera y de lo que, al final, nos permite seguir adelante.

Un musical creado y contado por mujeres
Desde su estreno en Broadway, Waitress marcó un precedente al ser concebido por un equipo creativo completamente femenino. Sara Bareilles compuso la música y las letras, Jessie Nelson escribió el libreto y Diane Paulus dirigió la puesta original.
La versión mexicana, adaptada por Paula Zelaya Cervantes y Alan Estrada, conserva ese espíritu con magistral emotividad. Bajo la dirección y coreografía de Abbey O’Brien, el montaje presenta una historia que habla de valentía, vulnerabilidad y nuevos comienzos, cuidando el enfoque sensible y realista que caracteriza a la obra.
En escena, Aitza Terán, Denisha y Moni Campos interpretan a personajes que enfrentan situaciones difíciles y cotidianas.
Son historias en las que puede espejearse cualquier persona, pues Jenna, de alguna manera, tiene algo que nos recuerda nuestras propias batallas.
Jenna, la protagonista, encuentra en la repostería y en la amistad una forma de reconstruirse y salir de un ciclo de violencia. Lo hace valiéndose de una toma de conciencia y resiliencia, acompañada de personajes que, al igual que ella, también están enfrentando sus propios desafíos personales.
Ningún personaje sobra. Nadie es gris.
No hay canción que sirva de relleno fútil.
Cada momento es un hilo que teje una historia ante la que nadie queda indiferente: una carcajada, un suspiro o una lágrima sorprenden al espectador.
Todo en esta obra actúa como un recordatorio de que cada quien es protagonista de su propio proceso.
Salir del teatro es llevarse la inspiración de seguir apostando por la felicidad, aún en los días difíciles.
Para Aitza Terán, interpretar a Jenna también ha sido un proceso de reflexión personal. Así lo expresó al finalizar la función: “La experiencia más significativa que me deja este personaje es aprender a seguir soñando. A veces la vida te pone en situaciones difíciles, pero si tienes amor propio, puedes tomar las decisiones que te van a ayudar a seguir adelante. Esa es la lección: no conformarte con lo que te hace daño, sino atreverte a buscar algo mejor.”
El teatro musical como experiencia compartida
Más allá del espectáculo, el teatro musical es un acto de encuentro emocional. El escenario se convierte en un espejo donde el público se reconoce en sus propios miedos, decisiones y pequeñas victorias.
Por eso Waitress conmueve: porque toca, confronta y acompaña.
En una ciudad como la nuestra, donde cada noche se levantan telones, esta obra nos recuerda por qué el teatro sigue siendo necesario. Porque no sólo entretiene: también invita a mirar hacia adentro.

Madrinas invitadas: un homenaje al talento y la sororidad
Las cantantes Paty Cantú y Karla Díaz fueron las encargadas de develar la placa conmemorativa por las 100 funciones. No sólo subieron al escenario: llevaron consigo un mensaje de sororidad y comunidad artística.
Ambas compartieron palabras emotivas, reconociendo el trabajo del elenco, los músicos y el equipo detrás del telón. También hablaron de la importancia de apoyar al teatro mexicano.
Karla Díaz fue la primera en tomar la palabra, visiblemente conmovida por lo que acababa de vivir desde la butaca y en el escenario. Dijo: “Se dice fácil, pero apoyar el teatro en México es algo que debemos hacer todos. Hay mucho talento aquí, nos conmovieron mucho. Reí muchísimo, lloré… Eso habla del increíble talento y del corazón que le ponen a esto. Felicito a todos porque vemos a los actores en el escenario, pero hay un gran equipo detrás que también trabaja para que esto suceda. Que sea la primera de muchas placas. ¡Felicidades!”
La emoción también se notó en la voz de Paty Cantú, quien celebró el talento del elenco y de toda la producción: “Qué nivel vocal el de todo el elenco. Cada canción, espectacular; los músicos, sonando increíble. La actuación… de repente se me olvidó que cada uno de ustedes es una persona detrás de un personaje, porque logran una conexión total. Como público, nos hacen sentir. Estoy segura de que lo que dice Karla es cierto: son 100 de 1000 que vienen. Felicidades a toda la producción de Waitress.”
Una noche de teatro, aplausos y complicidad
La función número 100 también fue un punto de encuentro entre el teatro musical y el mundo del entretenimiento mexicano.
En la alfombra roja desfilaron artistas como Jorge Blanco, Yurem, Carlos Bonavides, Miguel Martínez, Karla Breu, Naydelin Navarrete, David Anguiano, Victoria Viera y Lambda García.
Todos coincidieron en lo mismo: aplaudir al elenco y celebrar junto al público un logro que ya forma parte de la cartelera capitalina.
Varios de los invitados compartieron su entusiasmo y hablaron de la importancia de seguir apoyando al teatro. De asistir sin prejuicios, de dejarse sorprender por lo que sucede en escena.
Yurem lo dijo así: “Es muy complicado que una obra en México llegue a las 100 funciones, por eso no cabe duda de que Waitress es una obraza.”
Y aprovechó para invitar al público a:
“Lanzarse a ver todo tipo de teatro, incluso sin saber exactamente de qué va, porque el teatro —dijo— siempre es una experiencia sorpresiva que termina fascinando y tocando tu ser.”
En la misma línea, David Anguiano recomendó llegar al teatro con la mente abierta:
“Cuando llegas sin expectativas, la experiencia es más gratificante y sorprendente.”
Un acto de resistencia emocional
Celebrar 100 funciones no es sólo contar noches en cartelera. Es confirmar que el teatro musical puede emocionar, cuestionar y transformar.
Waitress aborda temas difíciles: la violencia de pareja, la búsqueda de autonomía, la amistad y el renacer personal.
Lo hace desde un enfoque genuino, sin lugares comunes ni discursos forzados.
En un mundo donde las historias femeninas a veces se minimizan o se cuentan mal, esta obra demuestra que el teatro puede ser un espacio de libertad y sanación.
Cada función es un acto de resistencia emocional.
Y quien sale del teatro… ya no es el mismo que entró.
Datos prácticos
Funciones: Jueves a domingo, doble función los sábados
Duración: 2 h 40 min (con intermedio)
Precio de boletos: $750–1 600 MXN
Adaptación mexicana: Paula Zelaya Cervantes y Alan Estrada
Dirección y coreografía: Abbey O’Brien
Música original: Sara Bareilles
Texto y fotos: Alma Olivares