¿Vale la pena ver espectáculos sin nombre y forma?

¿Vale la pena ver espectáculos sin nombre y forma?

¿Vale la pena ver espectáculos sin nombre y forma?

Cuando entré a la sala mi primera impresión fue fuerte,una Drag Queen salía caminando por uno de los pasillos del teatro -me imagino que algo dentro del espectáculo justificaba su presencia y retirada- y una cantante con severos fallos en entonación intentaba una canción en inglés estilo Broadway, mientras se hacia acompañar de un grupos de  bailarinas y bailarines, con también fallas en su ejecución, y así arrancó mi encuentro con “Sin nombre, sin forma” espectáculo musical y danzístico creado, dirigido y desarrollado por Ana Pruneda y Christian López.

Esta propuesta es un interesante acercamiento al concepto del género por medio del arte, en específico de la música -insertar aquí las felicitaciones para el embale que participa con música en vivo -, ya que el objetivo es observar los límites que se establecen al determinar una identidad, mismos que pueden transformarse, adaptarse o modificarse con el transcurrir del tiempo o por otros múltiples factores.

Precisamente desde ese cambio conceptual se coloca a propuesta para cuestionar al género, ese que se construye como parte de un articulado cultural, educativo, religioso y organizativo, y que impacta en los límites y libertades de las mujeres y los hombres.

La idea en sí es muy poderosa conceptualmente, la ejecución final carece de rigurosidad, enfoque y limpieza técnica, por lo que el grupo de bailarinas y bailarines se ven descordinados, no seguros, ni mucho menos claros sobre propio montaje.

No obstante, lo valioso de esta obra y por lo que vale la pena verla se divide en dos motivos: Por un lado, como ya lo dije la versatilidad y calidad del grupo musical, quienes van de la ópera al flamenco sin problema alguno; por otro, la importancia de generar, ofertar y sostener montajes escénicos independientes que aborden temáticas que tiene en jaque a la humanidad, como es todo lo  relacionada con los estereotipos de género, con la igualdad en respeto para todas las personas, y la libertad con la que construye el ser humano.

Por lo que a pregunta expresa: ¿Vale la pena ver espectáculos sin nombre y forman?

La respuesta es un absoluto SÍ.

Esta propuesta escénica estará únicamente disponible los días 2 y 9 de octubre en el Teatro Varsovia (Varsovia 9, Col. Juárez), la función será a las 20 horas.

Por Oscar Mendoza Cadena
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IG: Mr.OMe

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