Imagen: La Jornada.

Trump vs EPN ¿Quién va ganando?: El morbo y la estrategia

 

 

¿Quién va ganando? Es la pregunta más formulada por comunicadores nacionales a sus analistas políticos, con mucho morbo de por medio esperando una respuesta de ocho columnas que cimbre la opinión pública.

A casi dos semanas de haber asumido la presidencia del país más poderoso del mundo, los golpes mediáticos de Donald Trump, especialmente contra México, continúan y son estridentes. Incomodan e intentan intimidar. Encuentran eco entre sus seguidores y entre algunos comunicadores que parecen estar más interesados en un pleito de vecindad que en las afectaciones que pudieran derivarse de éste.

Como si fuese un juego, esperan que el comentarista les de un marcador aunque eso implique enrarecer aún más el ambiente o debilitar al equipo de casa. Sin embargo, bajo esta misma óptica, si se tratase de un combate de box o de tae kwon do podríamos decir que Trump ha pegado más fuerte pero México ha conectado golpes de esos que valen puntos.

Tras la polémica llamada telefónica entre Trump y Enrique Peña Nieto se reveló que abordaron temas de interés mutuo de los cuales derivaron acuerdos como no hablar públicamente del muro y el combate conjunto al tráfico de armas y de drogas. No dudo del tono amenazante e incluso humillante de Trump en esta llamada, su prepotencia no es exclusiva para México, pero lo positivo es que hubo diálogo entre las partes y logró llevar la discusión pública a los acuerdos en privado, apenas unos días después de la reunión cancelada en Washington.

Adicionalmente, hace unas horas, el Presidente de Estados Unidos anunció su disposición a renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, para que sea más justo, otro de los grandes temas en la agenda el cual semanas atrás amenazaba con cancelarlo.

En estas dos semanas de Trump en el poder el Gobierno mexicano ha hecho lo que tiene que hacer: busca acercamiento, da la cara y responde con firmeza cuando hay que hacerlo. Demuestra sensatez de un lado y evidencia la inmadurez del otro. Acusa hostilidad sin victimizarse y logra empatía y solidaridad de la comunidad internacional sin gritar auxilio.

Los mismos comunicadores que esperan saciar su morbo con ¿quién está ganando? critican que no hay estrategia de comunicación, que el Gobierno Mexicano debe adelantarse en las acciones y las declaraciones para poner el marcador a su favor. Si bien es cierto que en muchos desaciertos de su presidencia Peña Nieto debió anticiparse para comunicar adecuadamente este no es el momento. No debe caer en la tentación de adelantarse para que después lo desmientan o contradigan. Ante la personalidad impulsiva e impredecible del vecino (hasta los creativos de South Park han declarado que es muy complejo satirizar a Trump ), es mejor esperar a que se equivoque y recule.

En estos días de vorágine informativa algunos comentaristas buscan la estridencia por encima de la veracidad. Confunden rudeza con firmeza y se aventuran a proclamar un ganador en las encuestas como si se tratase de una elección. Manifiestan irresponsabilidad y pierden de vista que en un duelo de estrategias lo importante no es quién lleva ventaja sino conseguir el resultado final.

Rodrigo Aguilar Bolio

Profesional de la Comunicación y las Relaciones Públicas, con experiencia en el mundo corporativo y en medios informativos. Creador de estrategias y contenidos, hedonista por convicción, chivahermano, amante de la comida mexicana (hay otra?) y el futbol –sí, soy muy de esos-. De niño me daba miedo Chico Ché y la Crisis, ahora solo le temo a la crisis (Chico Ché ya se murió).

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