Ponle play: Imagine Dragons, Spelling y Candlebox

Ponle play: Imagine Dragons, Spelling y Candlebox

Ponle play

Imagine Dragons – Mercury – Act 1

Cuando la banda intenta dejar de lado la pomposidad que le caracteriza para ponerse serios el concepto al que nos han acostumbrado se cae, y eso es porque sabemos que el rock arena, aunque con menor sustancia, les sale muy bien.

Todos esos elementos que les hacen sobresalir sobre otras bandas se han dosificado para este trabajo y centrados en ciertos puntos específicos más que tino suena a exageración.

Líricamente buscan explorar la humanidad con mayor ahínco, pero con el mismo formato. Uno imaginaría que este giro de timón también buscaría cierta experimentación en su sonido, pero no es así. No es una decepción total, pero tampoco emociona.

Spelling – The Turning Wheel

Un trabajo experimental atractivo que suena distante por su ambición, pero bien dicen que quien no arriesga no gana y el proyecto de la señorita Cabral es interesante pero dispar.

Todos los subgéneros surgidos de los sintetizadores se hacen presentes aquí, arropados por una oscuridad ochentera cargada de tremendo dramatismo.

Presume su capacidad camaleónica, tanto que igual combina su voz con alientos raros como con cuerdas cercanas al pop, en un concepto que atrae por su extravagancia y transcurre entre bellas y alentadoras composiciones y otras tantas totalmente descorazonadas.

Candlebox – Wolves

El grunge temprano desapareció por completo. Si tuvimos un poquitito de los sobrantes de aquel estilo en su disco del 2016, ahora lo suplieron totalmente por el rock clásico, con una notorio influencia de un blues aderezado con guitarrazos.

Es raro, porque no podemos hablar de una evolución sonora o de una muestra de maduración, simplemente parecen otra banda, hasta que llegan esos dos o tres temas que se aproximan al jugueteo del metal que saben hacer muy bien.

Para quienes los conocimos en sus tiempos de mayor éxito no hay parámetro, esos tiempos quedaron atrás y están en busca de otros modos de hacer música. El álbum entretiene pero no nos explota la cabeza.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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