Ponle play: discos nuevos de Soichi Terada, Tears for Fears y Fito Páez

Ponle play

Soichi Terada – Asakusa Light

El compositor de música para videojuegos vuelve a ese house tan noventero que inmediatamente nos remite a los comienzos de los intentos de 32 bits.

El japonés busca en su pasado aquellos sonidos mínimos que le motivaron a crecer y realiza una especie de homenaje a aquellos tiempos en los que las limitantes obligaban a una mayor creatividad.

Lejos de las copias que abundan ahora en el mercado, Terada se da la oportunidad de venerar aquello que le cautivo cuando todavía se abría paso en el mundo del deep house y la música electrónica.

Tears for Fears – The Tipping Point

El álbum que marca el retorno del dúo tras más de una década sin novedades no va a trascender como aquella triada que los puso en los oídos de todos en los 80, pero para los fans es un agasajo escuchar que siguen en buena forma, igual de briosos y vibrantes.

Es grato oír que no se traicionaron en busca de la aceptación del nuevo público. Es más, este trabajo parece una carta de presentación para quienes no les conocen, con la idea firme de que la curiosidad les lleve a sus mejores momentos y entonces los neófitos estallen en júbilo.

Aunque cuenta con una instrumentalización muy cuidada, es notorio que la base de este trabajo son Curtis y Smith sentados frente a frente con sus guitarras, dispuestos a recuperar esos días de gloria. No lo consiguen del todo, pero que bonito saber que no están dispuestos a vivir del recuerdo.

Fito Páez – Futurología Arlt

El segundo álbum la trilogía “Los años salvajes”, inspirado en la obra literaria de Roberto Arlt, es un viaje completamente instrumental que permite al argentino olvidarse del rock para mostrar su entusiasmo por sonidos tan variados como la ópera, el tango y hasta las notas habituales que conforman la música circense.

Se trata de una interpretación musical de la novela Los siete locos, publicada por Roberto Arlt en 1929.

Si bien es complicado conectar del todo con el intento de Páez para quienes desconocemos la obra, los pasajes dibujados con notas musicales bastan para despertar nuestros interés, al tiempo que nos deja claro que el argentino dejó desde hace muchos años de perseguir intereses comerciales, si es que alguna vez los tuvo.