Imagen: The Current.

Ponle play: discos nuevos de Godsmack, Preoccupations y POLIÇA & stargaze

Ponle play

 

Godsmack

Aunque siguen con todo ese metal de antes, la inclusión de sintetizadores para la creación de atmósferas dramáticas deja claro que estamos ante una banda despreocupada, que prefiere probar otros modos de hacer música antes de ofrecer lo mismo que han hecho por años.

Siguen siendo una banda “pesada” pero entregan una vitalidad que parecía perdida en sus últimos dos álbumes. No sólo eso, los sonidos rasposos ahora son más estilizados y con ello no perdieron en “oscuridad”, por el contrario, ya no estamos ante letras angustiadas que parecen ir a ninguna parte. Al menos ahora, se asoma una luz al final del túnel.

 

Preoccupations

El cuarteto post punk canadiense entrega su tercer largo y han dejado de tomarse tan en serios después de tanta reflexión sobre el mundo en el que vivimos. No es que hayan dejado de “preocuparse”, es sólo que ahora cavilan con mayor ironía, dando espacio también a la exploración de los extremos, con cosas que te matan y a la vez te hacen vivir, entre otros opuestos.

Con una mayor armonía entre instrumentos y vocales, la propuesta sigue siendo el canto a las desilusiones pero con una producción más detallada y sincera.

 

POLIÇA & stargaze

La unión de la banda de sintetizadores de Minneapolis con uno de los colectivos de orquesta más experimentales de Berlín es ambiciosa: hiper dramática y pretenciosa a la vez.

En sus mejores momentos, la conjunción es retadora y estimulante, con minutos realmente energéticos y excitantes. Por otra parte, quienes no acostumbren dejarse llevar por los sonidos encontrarán un álbum largo con una sobre exposición de ideas políticas enfiladas al desencanto, convirtiéndose en un trabajo de nicho que puede presumir de un gran armado.

 

 

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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