Ponle play: discos nuevos de Garnica, Jack White y Los Dorados

Ponle play: discos nuevos de Garnica, Jack White y Los Dorados

Ponle play

Garnica – Despierta Ya

Sin tanta instrumentalización, la propuesta propone tomar conciencia de aquellos momentos que no volverán y aprender lo más posible de lo que dejó el pasado.

Los rasgueos de guitarra son suficientemente sentidos como para hablarnos de un personaje que no quiere más tristezas pero no logra desprenderse del todo del papel de “víctima”.

Al final, el canto valiente para tratar de salir adelante es lo que persiste en medio de un trabajo que suena a bedroom pop pero con muy poco de artificio y sí mucho sentimiento.

Jack White – Entering Heaven Alive

Después de hacernos estallar con su anterior trabajo, ahora el de Detroit quiere explorar su lado más blusero y jazzistico en una nueva muestra de versatilidad que suena a capricho.

Y es así porque no hay una pieza en específico que consiga apasionarnos, más bien con momentos. Es como de esos libros que no terminan por convencernos pero tiene hartos pasajes muy hermosos y estructurados deliciosamente, sólo que aquí son riffs de guitarra.

No hay duda de su virtuosismo, ese es innegable, pero optó en esta ocasión por ponerle demasiada “salsa a los tacos”. Y la verdad es que la “salsa” está buenísima, pero los tacos son sólo la tortilla. Si se me permite la culinaria comparación.

Los Dorados – Nueva Luz

Jazz mexicano a modo de road trip. Los fascinante es que no quieren ser simples voceros del género, quieren llevarlo más allá y su exploración los lleva a constituir un disco heterogéneo que se goza en extremo, arrojando una “nueva luz” sobre los pensamientos obtusos sobre este tipo de música.

Es incluso un trabajo lúdico que obliga a nuevas escuchas para ir pescando diferentes elementos que no son tan perceptibles en un primer repaso.

Es un disco arriesgado que rescata lo más característico del jazz: sus ansias por crecer y evolucionar.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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