Ponle play: discos nuevos de Deaf Havana, Japandroids y Laura Alaina

 

Deaf Havana

Intentos de rock clásico con mucho color. Hay mucha energía, incluso en las baladas, pero hay algo que no termina de cuadrar. Probablemente sea esta vena experimental que no terminar de explorar para alcanzar momentos que no sean prestados. Claro, todas estas ganas de ir más allá en un esquema tradicional.

Pero es en definitiva un disco que no aburre, aunque no apantalla.

 

 

Japandroids

Los androides de Vancouver tienen esa capacidad de abordar temas diversos que van de la amistad a la venganza, el rencor, los viajes. La vida, pues. Y lo que se escucha que no sean vocales para nada altera el resultado, es más, embona perfecto con las reflexiones propuestas.

Hay un frenético beat que evoca la prisa de este par por contar más y más historias. Esa batería apresurada que nos indica que esas metáforas, esas figuras creadas para Near to the Wild Heart of Life son parte de un proceso que habrá de llevarnos a un muy buen puerto cuando el dúo explore nuevos horizontes.

 

 

Laura Alaina

La ex “American Idol” se confiesa en su más reciente placa. A la de Georgia le urgía presentar un disco con temas tan sentidos como el divorcio, la bulimia y el difícil camino de quien decide dedicarse a la música. Para una chica de 22 años de edad parecen demasiados retos en tan poco tiempo pero la verdad es otra. Le canta a su generación, quienes van más rápido que otros.

Ese country pop le sienta para suavizar lo que dice, aunque no creo que el impacto sea el esperado. Pero, es la industria, ella misma lo menciona. Y hay que acoplarse.

 

 

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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