Imagen: La Vanguardia.

Ponle play: discos nuevos de Bunbury, Marilyn Manson y Prophets of Rage

 

Bunbury

Nos guste o no lo que hace, si algo hay que aplaudirle al aragonés es que no suele repetirse a sí mismo. Y en esta búsqueda por hacer cosas nuevas todo el tiempo ha logrado demostrar que es dueño de un estilo inconfundible, pues no importa si es más cercano a los ritmos latinos, si abusa del mariachi o se pone misterioso, sus interpretaciones y composiciones tienen un sello único.

A veces los discos no funcionan del todo, pero ahora Enrique Bunbury le atina con todo en una obra mucho más íntima, no porque hable de él, sino porque es más cercano a un rock que disfruta, sin tanto artificio y rebuscamientos.

Un álbum variopinto que se entendería más para un artista en formación que a un músico consolidado. Por fortuna, él sigue inquieto entre acordes y por eso llegan resultados como éste, donde las expectativas están cubiertas en todos los sentidos.

 

Marilyn Manson

¿Cuál es el afán de Brian Warner de volver a hacer lo que ta tuvo éxito antes? Una cosa es volver a los orígenes y otra autocopiarse hasta el grado de la autoparodia. Se trata de un retorno más a los modos del “Anticristo Superestrella” que tantas alabanzas le valió, pero desangelado, triste, sin gracia. Porque en aquel entonces su irrupción fue sorpresiva y necesaria, pero ahora son básicamente las mismas piezas con los mismos ritmos pero sobrecargados de sintetizadores y efectos chillones.

The Pale Emperor alcanzó notables momentos porque se trataba de una banda tirada hacia lo sombrío sin abusar de las viejas glorias. Eso nos hizo pensar en un refresco. La idea fue buena, la ejecución no tanto. Aquí ni lo uno ni lo otro.

 

Prophets of Rage

Una nueva súper banda cuyo resultado no es tan chafa como suele ocurrir. Tom Morello se juntó con las voces más reconocidas de Cypress Hills y Public Enemy para dar una muestra de poder a lo Rage Against the Machine y sí que nos pega duro en la nostalgia.

Lo interesante es que no salieron a “hacer lo suyo”, es decir, a presentar el acto que les hemos visto mil veces con otros nombres, sino que se permitieron ir más allá, al grado de presentar piezas de corte muy comercial, hasta momentos en donde el funk se apodera de ellos.

 

 

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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