Ponle play: discos nuevos de Adam Walsh, The Natvral y Aterciopelados

Ponle play: discos nuevos de Adam Walsh, The Natvral y Aterciopelados

Ponle play

Aterciopelados – Tropiplop

Los colombianos le dan una repasada épica a todos los vicios de los latinoamericanos y de su país natal en un disco que hace honor a su nombre: viene cargado de un coqueto ritmo tropical.

No dejan títere con cabeza, igual critican a las disqueras y su voracidad que a la sociedad actual, con igual o más vicios que antes.

El intento por crear conciencia sobre el papel actual de la mujer, las porquerías que le estamos haciendo al planeta o la necesidad de respetar los derechos de terceros no encuentra el punch necesario para resonar, pero con tintes electrónicos entregan un trabajo potente y sabroso.

The Natvral – Tethers

El letrista de The Pains of Being Pure at Heart da un giro a su carrera para hacer canciones con un estilo más clásico, por lo que no es raro que a ratos parezca que estamos escuchando a Bob Dylan o Leonard Cohen.

Y aunque comienza con muchas ganas, hacia el final se convierte más en un disco homenaje de aquellos tiempos del folk antiguo que en algo que pretenda innovar, o al menos darle un toque diferente.

Como el nombre indica, se trata de un viaje más “natural” hacia métodos primarios para hacer música, aunque precisamente sea ese apartado el que no luce al ser demasiado básico.

Adam Walsh – En el abismo están las golosinas

Trip-hop sin enormes pretensiones más que comulgar la instrumentalización mínima con anécdotas diarias.

La concepción de un trabajo oscuro que invita a pensar en las anécdotas negativas como un sitio dónde encontrar experiencias es muy atractivo, a ratos hasta perverso, pero gratificante.

Se trata de un EP con un esfuerzo valioso por hacerse de una personalidad que esconde cierta luz entre tanta oscuridad.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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