Los desencuentros amorosos son siempre material ideal para explorar los demonios internos. El dramaturgo Tony Ortiz enfunda a Daniela Miranda en la piel de Julieta para, por medio de un monólogo, tratar de descubrir las razones por las cuales el amor les está negado.
Con una escenografía mínima y un manejo de luces precario, “El amor nos ha fallado” deambula entre la comedia y el drama para jugar al monólogo interior, de modo que el espectador escucha de la voz de la mujer descorazonada los motivos por los que cree que el amor no está hecho para ella.
Si bien es un trabajo que necesita pulirse para hacerse más ágil y reflexivo, tiene momentos densos que escapan del cliché de sufrir por la falta de amor, sobre todo cuando se atreve a ir más allá de una relación de pareja y abordar la falta de cariño por parte de años, familia y cercanos. Todavía mejor, los fragmentos en donde Julieta cuestiona las entregas totales como un daño es lo más potente de la obra, dejando al espectador decidir si habla una fémina desentendida de emociones intensas o un personaje en completo dominio de sus afectos.
“El amor nos ha fallado” comenzó temporada el 10 de octubre pero permanecerá en la sala B de la Teatrería hasta el 19 de diciembre.
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Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.
