Demetrius es un hombre que siempre soñó con ser conductor del tren subterráneo, pero al no ser aceptado decidió convertirse en el mejor vendedor de lavadoras de burbujitas.
El texto escrito por Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio adquiere un nuevo rostro en manos de Axel Ivy Hernández, quien dirige una puesta en escena austera para darle mayor énfasis al retrato de un hombre con pocas aspiraciones en la vida.
El montaje resalta la poca iniciativa del protagonista, a quien le es suficiente tener una familia, una casa de interés social y salir de vacaciones de vez en vez, en un recuento cómico, y a la vez doloroso, de una existencia que puede ser vista como pálida o económica.
El grupo de egresados de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) conformado por el mismo Axel Hernández, Jazmín Tirzo, Fer Aguiar y Juan David Castaño se esmeran por darle color al texto de un modo muy peculiar, al romper la cuarta pared para tratar de darle un poco de sentido a la gris existencia de Demetrius.
“Demetrius o la caducidad” presenta de un modo divertido lo triste de vivir sin grandes objetivos. Es cierto, uno suele vivir “mejor” con pocas preocupaciones, pero es prácticamente imposible dejar huella de ese modo, y el cuarteto de jóvenes explora esa falta de entusiasmo.
Estará en cartelera hasta el 4 de marzo en Un Teatro (avenida Nuevo León 46, Condesa, Ciudad de México).
Se presentará los viernes, a las 20:00 horas, y los sábados a las 19:00 horas.
Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.
