Cuatro mujeres se encargan de retratar la realidad de miles de mujeres en México y América Latina: una boda por interés sin importar que la sacrificada se entregue a las más desdichada de las existencias.
Con un texto y dirección de Patricio Ruiz, el foro A Poco No es escenario para que Carmen Ramos, Fernanda Echeverría, Fernanda Bada y Gabriela Guraieb ofrezcan un ramillete de intenciones como la novia, la hermana, la madre y la madrina, en una triste unión marital.
Sin escenografía, pero con un trabajo fluido que nos remite a los escenarios tristes donde la novia se marchitará por completo, el cuarteto se acompaña simplemente de un trío de músicos que desentonará en todo momento para recordarnos que la protagonista no va camino a la felicidad, sino a cumplir con las normas sociales impuestas.
La madre, transformada en organizadora de bodas, juega con sus ilusiones personales para hacer un infierno el momento en que su hija perderá toda ilusión, mientras la hermana de la sacrificada pelea sin sentido contra un convenio de ni el que ella misma ha podido escapar.
Más que un melodrama, estamos ante una comedia, porque a la distancia estos rituales de a diario que se construyen como un baile absurdo de voluntades resulta simpático, pero inmersos en la dinámica de complacer a todo mundo la historia cambia. La boda convertida en un evento de desunión familiar.
El barroquismo de la puesta en escena podrá resultar confuso por momentos, pero es atinado para adentrarnos a la mente de una chica atormentada que no tiene reparo en exhibir sus pechos pero sí un terror infinito por contrariar al pilar familiar.
Los claroscuros dibujados durante toda la puesta en escena son el complemento ideal para una ceremonia más cercana a un funeral que a un bodorrio.
Austera e inquisidora, la obra pone el dedo en la llaga y exagera las frustraciones de este cuarteto, todas flores a las que les hace falta respirar.
“Ceremonia sin flores” se presentará hasta el 7 de marzo, todos los martes y miércoles, a las 20:30 horas.
Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.
