Desde un principio se advertía que “Cazafantasmas” tendría que luchar contra sus propios espectros. Sin ser un excelente filme, lo logrado por Ivan Reitman en 1984 se convirtió en un producto de culto por la facilidad de burlarse de un tema aterrador: espantos que invaden una ciudad y la desquician y un cuarteto de cazadores dispuestos a salvar el día.
Es por eso que Paul Feig decidió tomar prestada la idea pero sin dedicarse a hacer un homenaje ni una tercera parte: esto es una reinvención, una en donde lo que queda de esos “héroes” de los 80 no son más que referencias, de ahí que existan simpáticos cameos de los actores que participaron en aquellas dos cintas pero sin que repitan roles.
Feig tiene prisa. La introducción de las nuevas heroínas es raudo y burdo. Hay una urgencia por llegar a ese punto donde los espíritus quieren hacer de las suyas y la gente necesita protección.
Y fue una jugada inteligente, porque Feig no pretende justificar en ningún momento la decisión de poner a cuatro mujeres como protagonistas del filme, por el contrario, se adueñó de las críticas y de los ojos machistas que no vieron con agrado que quienes protagonizaran el filme no tuvieran pene y construyó un producto en donde la constante es la burla de género: los hombres son objeto de la gran mayoría de los chistes que aparecen en pantalla.
Sin ser hilarante, “Cazafantasmas” logra que Melissa McCarthy y Kristen Wiig sigan explorando sus dotes en la comedia, muy bien acompasadas y sin los excesos que les hemos visto en otras producciones. Es más, se ven muy naturales como científicas, aunque el mundo no esté tan acostumbrado a lidiar con “ellas” como seres eruditos.
En cierto sentido, Feig ha construido una filmografía en donde las mujeres patean traseros y quizá no con la misma fuerza masculina, pero a su modo, a su muy peculiar estilo, porque son más astutas. Eso es lo que ofrece la reinvención de “Cazafantasmas”: la evidencia de que pese a que el tiempo pasa, lo machos no se nos quita y los prejuicios podrán ser menos, pero siguen ahí, como el espíritu chocarrero que no deja de joder.
Claro que es una película en donde los efectos especiales juegan un papel preponderante, pero no es el alma de la cinta, una en donde además hay un villano que busca venganza porque el mundo se negó a apreciarlo. ¿Coincidencia con el hecho de que las mujeres siguen sin jugar un rol primordial en muchas partes del mundo? No lo creo.
Lejos de la idea de cuotas de género en el cine, lo de Feig es legítimo y sincero. En manos de otro realizador se hubiera sentido como oportunismo, pero para él es cosa de todos los días: son sus temas.
El filme, entonces, no alcanza niveles de gloria, es incluso bastante atropellado, pero salva el visado con la camaradería del cuarteto y la esencia inútil del varón guapo, fornido y tonto representada en el personaje de Chris Hemsworth, porque aquí no nos reímos de los fantasmas o de los sustos que reparten, sino de ese universo en donde el hombre no manda.
El mismo alcalde interpretado por Andy García refrenda lo que intentó Feig, un creador de bromas constantes que contraponen los roles del hombre y la mujer como lo hizo antes en “Brides Maid” y “Spy”.
Muchos guiños a las dos cintas que fueran harto populares en los 80, momentos que se agradecen y arrancan una sonrisa a quienes crecimos viendo todo lo relacionado con los atrapa espectros. Definitivamente son un plus que tampoco hacen mucha diferencia, incluso, empalagan.
“Cazafantasmas” es palomera hasta no más, como sus predecesoras, con una factura simple pero muy decidida a invertir los papeles de modo agradable: ellas salvan el mundo y ellos son lindos, brutos, pero encantadores, como “caballeros en peligro” que necesitan que las damas los ayuden a encontrar el camino. Lo mejor, son siempre femeninas, no son un homenaje a la belleza, simplemente son ellas, en el modo que mejor les acomoda.
Por cierto, hay escena post créditos. Hasta el mero final. Y es otro guiño más, uno que promete que la reinvención no se quedará aquí.
Ghostbusters (2016)
Director: Paul Feig.
Protagonistas: Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Leslie Jones, Kate McKinnon, Chris Hemosworth.
Guión: Katie Dippold, Paul Feig.
Fotografía: Robert D. Yeoman.
Edición: Melissa Bretherton, Brent White.
*Imágenes tomadas del sitio oficial de “Ghostbusters”.
Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.
