¿Qué podrían tener en común la presidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner y la diputada Carmen Salinas?
Aunque parezca algo inimaginable, existe un punto de encuentro entre ambas mujeres que hoy en día se dedican a la política: el reconocimiento hacia las personas que se dedican al mundo escénico.
Todo comenzó con la noticia de que el Gobierno de la República de Argentina se encuentra en un proceso avanzado para presentar ante el Congreso Nacional el anteproyecto de ley que reconoce los derechos laborales, provisionales y de seguridad social de sus trabajadores actores. Es decir, una norma que se avocará a resguardar la integridad y protección de todos aquellos artistas escénicos que laboren en el suelo argentino. Cabe señalar que la iniciativa es firmada por Cristina Fernández viuda de Kirchner y se gestó desde su propio gobierno en colaboración con los gremios actorales.
Por otro lado, la polémica diputada Carmen Salinas presentó, como su primera propuesta legislativa, una solicitud para conmemorar a nivel nacional el nacimiento de “Tin Tán”, bajo el siguiente argumento: “El 19 de septiembre de 1915 nació, en la Ciudad de México, Germán Genaro Cipriano Valdés Castillo, personaje que desde lo extenso de su nombre nos demuestra lo revoltoso y enredoso que fue y que con su reducción a “Tin Tan” nos enseña su forma simplista y fácil de resolver controversias de la vida cotidiana”.
Si bien son dos diferentes escenarios y contextos, ambas noticias me permiten observar la visión y los pendientes que cada político tiene sobre un mismo tema, más aún, los intereses que se busca atender desde el ejercicio del poder. Es de entenderse las lejanías y responsabilidades de cada una, pero esto no justifica la no atención a prioridades específicas que comparten ambos países, pero aún, en el caso de México el comportamiento de la actriz dentro de la política deja mucho que desear.
El problema con Carmen Salinas no es que sea actriz, no es que es que trabaje para Televisa o que sea más folklórica que nada. El punto es su participación como actor político inmerso en un poder con voto y voz. Es el representar la impunidad y no valoración de los espacios de poder en México, situación que cada día pareciera se vuelve más común sin que los ciudadanos podamos o hagamos algo.
Mientras que en Argentina se atiende un pendiente social con los actores, en nuestro país aún nos debatimos entre reconocer a comediantes por lo que hicieron en vida, sin observar a quienes hoy en día luchan para sobrevivir sin contar siquiera con un marco legal que los protege y mínimamente les permita asegurar un retiro digno cuando el telón tenga que bajar.
Entiendo que el comparativo entre Cristina Fernández viudad de Kirchner y Carmen Salinas podría no tener mucha relación o suene como un disparate, para cuando observo la materia que une a ambas y lo que se deja de hacer en casa sólo me queda preguntar ¿esto es lo que nos merecemos en México?
Comunicólogo de profesión. Chilango por nacimiento, yucateco por adopción y convencimiento. Interesado en temas sociales, justicia, derechos humanos, tendencias, moda, comida, música, arte y culturas. La política me apasiona y las rarezas me hacen perder la cabeza. Creo en el fin de mundo y espero el colapso zombie.
