2021 en la música: esos discos en español que debiste escuchar

2021 en la música: esos discos en español que debiste escuchar

C. Tangana – El Madrileño

“El Madrileño” salió apenas en febrero e inmediatamente alzó la mano como uno de los discos en español que van a marcar el 2021. La fusión de géneros que propone el español está lejos de la simplicidad de algunos intérpretes que piensan que por usar un sampleo del siglo pasado ya están “conectando” con cierta herencia musical.

Álvarez Alfaro realmente logra sumergirse en la bossanova, el rock, la bachata, y todos aquellos formatos musicales que no le son naturales, o que, al menos, no sabíamos que apreciaba con tanto fervor.

La avalancha de colaboraciones que ofrece este disco no es gratuita: tiene la finalidad de hacer un recorrido temporal para explicar un poco a ese hombre desdibujado que describe en sus letras. No sólo es una evolución en su sonido y un recorrido por terrenos inexplorados, también es una auto evaluación que cuestiona lo que ha cantado en su breve pero explosiva carrera.

Wild Honey – Ruinas Futuras

El nuevo disco del proyecto de Guillermo Farré es de lo más hermoso que escucharán este 2021. Consigue con tremenda dulzura transportarnos a un lugar seguro, de ensueño, íntimo. La tesitura de su voz y los arreglos del álbum nos cuentan con ternura de ese futuro incierto de un modo no terrenal.

No son historias lindas, por el contrario, pero tienen esa estructura de algo alentador, más que con pesar, de las misma manera en la que pensamos que una canción puede reflejar un momento exacto de nuestra vida a modo de banda sonora.

Es un álbum que con trabajo supera la media hora, pero las sensaciones que nos deja son duraderas.

Señor Kino – Aurora Boreal

Otros músicos de Sonora que optaron por no repetirse y el resultado es su trabajo más experimental y gratificante de su discografía, sobre todo porque consiguen exponer una paleta de sonidos tan variado y enigmático que simula precisamente al espectáculo que significa una aurora boreal.

Así como cuando contemplamos un fenómeno natural de tales dimensiones, cuando todos los aspectos invitan a la reflexión, del mismo modo la agrupación se cuestiona sobre la vida, la muerte y otros tantos temas con muchas preguntas y pocas respuestas.

Ahora optaron por un sonido más psicodélico, una atmósfera difusa y letras esquivas. El resultado es gratificante y poco convencional. Enhorabuena.

Rostro del Sol – Rostro del Sol

¡Qué buena está esta psicodelia chilanga! ¡Pega cabrón! Un discazo, sin duda.

Riffs de guitarra con alta dosis de jazz y distorsiones al por mayor para crear una atmósfera que nos hace gozar de las influencias de los 60 y 70 que marcaron a estos músicos.

La energía impresa en este trabajo es sorprendente, gratificante y, lo mejor de todo, terriblemente actual. Sus combinaciones son tan certeras que el viaje en el tiempo está garantizado, pero tienen los efectos necesarios para dar testimonio de los tiempos que vivimos.

Zahara – Puta

El discurso de este trabajo es poderosísimo y para hacer sentir al oyente toda la incomodidad de las mujeres cuando son catalogadas de forma simplona y sin sustento se necesitaba un título igual de provocador.

Se trata de un álbum explícito y confesional, pero que extiende la mano, el hombro y lo que se necesario para brindar apoyo e intentar empatizar con quienes han padecido experiencias similares acompañadas de vejaciones superficiales y machistas.

Es un manifiesto envuelto entre sintetizadores que dan forma a canciones que quieren incendiar los oídos y exaltar estados de ánimos. No es un intento por generar polémica barata, sino de visibilizar el daño que hacen los estigmas y las palabras cuando se usan para denuestos y encasillamientos ramplones. Es el disco pop más inquietante de este año ¡y está fenomenal!

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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